la Conversaciones entre el asesor de seguridad nacional indio Ajit Doval y su homólogo estadounidense Jake Sullivan Concluyó en Washington esta semana con el anuncio de una nueva hoja de ruta para una cooperación militar y tecnoeconómica más profunda entre los dos países. Si se implementa con rapidez y propósito, la Iniciativa Bilateral sobre Tecnologías Críticas y Emergentes podría brindar una nueva profundidad y amplitud estratégicas para expandir el compromiso entre la India y los Estados Unidos. La idea surgió por primera vez en la reunión entre el primer ministro Narendra Modi y el presidente Joe Biden al margen de la cumbre del Diálogo de seguridad cuatripartito (Quad) de Tokio en mayo pasado.
iCET implica la colaboración en una variedad de áreas que incluyen computación cuántica, semiconductores, infraestructura inalámbrica 5G y 6G y proyectos espaciales civiles como la exploración lunar. Las dos partes también se centran en la cooperación en la producción de defensa. Si bien gran parte de esta colaboración debe materializarse en los próximos meses, Duvall y Sullivan anunciaron una acción concreta: construir un motor de avión de combate en India. GE Aerospace ha solicitado una licencia de exportación para la producción de motores a reacción y la transferencia de tecnología por etapas a entidades indias. Washington se compromete a atender con prontitud esta solicitud. Esto encaja muy bien con los planes de Delhi para modernizar su oxidada base industrial de defensa.
La cooperación de alta tecnología ha sido durante mucho tiempo un foco importante de las relaciones entre Estados Unidos e India. Los primeros desarrollos en los programas nuclear y espacial de la India en las décadas de 1950 y 1960 incluyeron aportes significativos de los Estados Unidos. Pero las sanciones nucleares de Estados Unidos desde la década de 1970 han reducido constantemente el alcance de la cooperación bilateral de alta tecnología. La histórica Iniciativa Nuclear Civil de 2005 abrió la puerta a una renovada cooperación tecnológica. Pero las restantes restricciones a la transferencia de tecnología en Washington y DelhiLa inconsistencia política y la inercia burocrática impidieron un mejor aprovechamiento de las nuevas posibilidades. Esperamos que el proceso iCET, que será monitoreado y dirigido por la PMO en Delhi y la Casa Blanca en Washington, brinde una mayor coherencia a esta ronda de intercambio de tecnología entre India y EE. UU. Insistir en iCET es la creciente convergencia de intereses indios y estadounidenses en la gestión de los desafíos de seguridad, económicos y tecnológicos que plantea una China en ascenso y asertiva. India también busca reducir su dependencia excesiva de las armas y la tecnología militar rusas y producir más armas en casa en asociación con los países occidentales.