El exceso de temperatura provocado por la ola de calor que sigue asolando España y Portugal ha provocado la muerte de al menos 322 personas.
Las altas temperaturas en los tres primeros días de la ola de calor en España, que comenzó oficialmente el domingo, han provocado la muerte de 84 personas, según cifras del Instituto de Salud Carlos III, difundidas este viernes.
El Ministerio de Salud de Portugal informó de 238 muertes relacionadas con el calor en el país entre el 7 y el 13 de julio.
En el transcurso de la semana, el mercurio solo siguió subiendo en la Península Ibérica, lo que generó temores de que el número final de muertos sería mucho mayor.
El jueves, la temperatura alcanzó los 47 grados centígrados (116,6 grados Fahrenheit) en la ciudad de Pinhao, la temperatura más alta jamás registrada en Portugal en julio.
Las temperaturas abrasadoras continúan y la Agencia Española de Meteorología no espera que la ola de calor se disipe hasta el lunes.
En junio, cuando una de las primeras olas de calor en la historia moderna de España asoló el país, el instituto de salud estima que 830 murieron a causa del calor.
El calor también afectó a los bosques de España, donde hasta el viernes ardían 32 incendios activos, de los cuales 15 aún no han sido contenidos. Extremadura, una región fronteriza con Portugal, ha sido la más afectada hasta el momento, con dos incendios masivos que quemaron al menos 10.000 hectáreas (24710 acres).
Los bomberos portugueses también están luchando contra una serie de incendios forestales. Esta semana, cerca de 190 personas resultaron heridas por los incendios y 865 personas fueron evacuadas de sus hogares.
Los bomberos también descubrieron el cuerpo carbonizado de una mujer en el municipio del noroeste de Mortosa el martes por la noche.