“Las fuertes lluvias que han azotado nuestra tierra durante los últimos días han causado una devastación incalculable y han provocado daños masivos en vidas e infraestructura”, dijo.
Sifo Hlomuka, miembro del comité ejecutivo de gestión cooperativa y asuntos patrimoniales en KwaZulu-Natal, dijo en Twitter el martes que los grupos estaban evacuando a las personas en áreas que habían experimentado “deslizamientos de tierra, inundaciones y demolición estructural de edificios y carreteras”.
“Las fuertes lluvias han dañado las conexiones eléctricas en muchos municipios y los equipos técnicos están trabajando las 24 horas del día para restaurar la electricidad”, agregó Hlomuka.
Las centrales eléctricas quedaron sumergidas y quedaron inaccesibles para el municipio de eThekwini gravemente afectado, dijo el alcalde Mxolisi Kaunda a los periodistas, mientras que las conexiones de agua también resultaron dañadas.
El gobierno local ha pedido a organizaciones privadas y religiosas que ayuden en los esfuerzos de socorro de emergencia y ha buscado la ayuda de la Guardia Nacional de Sudáfrica para brindar apoyo aéreo, dijo.
Eventos meteorológicos extremos seguidos de fuertes lluvias e inundaciones en partes de Sudáfrica, con tres ciclones tropicales y dos ciclones tropicales en seis semanas desde finales de enero. Se han reportado 230 muertes y 1 millón de personas afectadas.
Los científicos del proyecto de la Agencia Meteorológica Mundial (WWA), que analizan cómo una crisis climática puede contribuir a un evento meteorológico grave, han descubierto que el cambio climático ha hecho que esos eventos sean aún más posibles.
“Una vez más estamos viendo cómo los menos responsables del cambio climático se ven afectados”, dijo el martes Friedrich Otto, miembro de WWA del Instituto Grantham para el Cambio Climático y el Medio Ambiente en el Imperial College de Londres. Tormentas en Sudáfrica.
“Los países ricos deben respetar sus obligaciones y aumentar la financiación tan necesaria para la adaptación, y proporcionar compensación por pérdidas y daños a las víctimas de eventos extremos provocados por el cambio climático”, agregó.
Los fenómenos meteorológicos extremos en Sudáfrica han aumentado las tensiones entre algunos países desarrollados y en desarrollo sobre quién debe pagar los daños y los efectos de la crisis climática. En la conferencia COP27 en Sharm el-Sheikh, Egipto en noviembre, se espera que sea un punto clave en las próximas conversaciones internacionales sobre el clima.
Hace unos 200 años, los científicos advirtieron que antes de la industrialización, el mundo debería intentar aumentar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados por encima del calentamiento global para evitar algunos efectos irreversibles del cambio climático. La Tierra ya está 1,2 grados más caliente.