Las tuberías de alcantarillado estallaron nuevamente en la playa de Sacaba, convirtiéndose en el segundo derrame fecal en menos de dos semanas.
En el incidente anterior, el lunes 4 de julio, una fuga de aguas residuales de una tubería destruida por una constructora, Construcciones Verosa, mientras realizaba trabajos en la zona, inundó a decenas de vehículos y cerró la playa durante seis días.
El tubo fue reparado y la playa volvió a abrir varios días después, una vez que las aguas dieron los estándares adecuados para el baño.
A partir de ayer, lunes 18 de julio, el área volvió a ser el centro de atención cuando se rompió otra tubería de alcantarillado, lo que provocó que los vecinos molestos se resintieran por el incidente repetido.
De hecho, tal y como ha recordado el presidente de la asociación de vecinos del barrio, Fernando Rueda, hace apenas dos semanas la gente “nadaba” en heces cuando intentaba mover los coches aparcados en el aparcamiento residencial.
En esta ocasión, aunque los daños no fueron graves, “nadie esperaba que volviera a ocurrir una situación similar”, dijo Rueda, y en cuanto se enteraron del accidente, todos los autos fueron sacados rápidamente del estacionamiento.
Parece que Construcciones Verosa está una vez más detrás del incidente.
Según la empresa municipal de aguas Imasa, ya está todo “bajo control”. A la espera de que los técnicos municipales que aún supervisan los trabajos de limpieza en la zona de la ruptura, estimen los daños y expliquen sus causas.
Por el momento, se desconocen las causas exactas del accidente. Sin embargo, una vez aclarado, la junta anunció que se tomarían “medidas apropiadas”.
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